Naoto Aguilar Morita, director de NETNI-Chile: “Muchos nikkei de este proyecto han encontrado un nuevo espacio dentro de sus vidas”

¿Dónde están los jóvenes descendientes japoneses? Esa fue la pregunta que Naoto y su hermano Masumi Aguilar Morita se hicieron a inicios de 2018 y que sirvió como motivación para crear esta primera red de jóvenes que ya cuenta con más de 300 participantes en todo el país y dos eventos organizados. En el Día Internacional del Nikkei 2020, esta es la historia de cómo se formó esta iniciativa que reactivó a la comunidad de descendientes japoneses en Chile.

Por José Joaquín Suzuki V.

A inicios del 2018, un hecho inédito ocurrió para la colectividad de descendientes japoneses (o también denominados nikkei) en Chile: por primera vez en 50 años, se debía organizar la edición número trece de la Confraternidad Deportiva Internacional Nikkei (CONFRA), la cual se realiza cada dos años y reúne a deportistas de todo el continente. En esa edición, que se realizó del 8 al 11 de febrero de ese año, hubo más de mil deportistas (de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Estados Unidos, México, Paraguay, Perú y Uruguay) que compitieron en distintas disciplinas.

Probablemente este se trató del mayor desafío organizativo que le había tocado enfrentar a la comunidad desde 1999, cuando estuvieron a cargo de la Convención Panamericana Nikkei (COPANI), el cual sirve como un foro donde se reúnen, cada dos años, representantes de 14 países para intercambiar ideas e interactuar entre ellos.

Para que el CONFRA 2018 fuera un éxito, distintas personas de la colectividad nikkei chilena se organizaron para cooperar. Para muchos jóvenes nikkei fue una de las primeras ocasiones que tuvieron para ayudar en el evento, como lo fue para varios del recientemente creado grupo de jóvenes descendientes japoneses de la Sociedad Japonesa de Beneficencia (SJB), Shinraikai.

Para otros fue la primera vez que les tocó estar en la primera línea del equipo. Ese fue el caso de los hermanos Aguilar Morita, Masumi y Naoto.

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Desde pequeño para Naoto (31 años, ingeniero informático, quien junto a su hermano son segunda generación nikkei, de padre chileno y madre japonesa) su participación en los eventos de la comunidad -como la Feria Gastronómica o el Bingoudon que organiza la SJB- era desde una perspectiva más lejana, sin participar activamente. Al crecer, se fue alejando por razones académicas. Eso, más la sensación de no poder ingresar a una comunidad un tanto hermética como lo es la comunidad nikkei en Chile, lo fueron distanciando de la colectividad. 

Una nueva oportunidad vino gracias al CONFRA, en 2018. “Fue un evento que, sin duda, nos marcó a varios de los que tuvimos la oportunidad de asistir y cooperar. Muchos de nosotros nunca habíamos tenido la ocasión de compartir con otros nikkeis chilenos e incluso de otros países. Fue un intercambio cultural muy enriquecedor para todos. Para mí y mi hermano, nos marcó un punto de inflexión muy importante en nuestras vidas y en la forma de cómo participamos en nuestra comunidad nikkei en Chile”, explica Naoto, quien trabajó en el área de comunicaciones del evento. Su hermano lo hizo en el área de voluntarios.

La ceremonia de clausura del CONFRA 2018 en el Museo Histórico Militar, donde asistieron más de mil deportistas de 10 países)

Agrega Naoto: “Hace años atrás, nuestra participación (de los jóvenes) en las actividades de la colectividad era en el voluntariado de ciertas tareas específicas, como trabajar en las cajas, mover sillas o limpiar. Nunca había algo que nos hiciese partícipe. Cuando vimos esta experiencia de ayudar en el CONFRA, ver que otros países estuvieran tan cohesionados, tan orgullosos de sus comunidades, fue impactante. Nos sentíamos menores: no habíamos hecho nada”. Con su hermano Masumi decidieron no quedarse de brazos cruzados.

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La idea que tenían era llevar a cabo un proyecto que nace de un diagnóstico que realizaron ambos: en Chile existe una baja participación de los jóvenes nikkeis en la comunidad. Esto, según Naoto, era por la nula conexión que tienen uno con otros. “Esto puede ser por diferentes motivos: información muy poco difundida o sesgada, comunidades comunicacionalmente separadas, barreras generacionales, desconocimiento de las principales actividades o de las oportunidades de crecimiento personal y profesional, entre muchas otras razones”, comenta.

La interrogante inicial era una: ¿Dónde están los jóvenes nikkei? Naoto profundiza en la idea: “Nos tomamos muy seriamente el poder contribuir de forma significativa, y decidimos conformar un equipo de jóvenes de estudiantes y profesionales, con un objetivo claro y preciso: identificar a los jóvenes y entregarles una nueva herramienta de comunicación entre ellos”.

一¿En qué principios se basa la red?

“En un inicio la red tenía como fundamentos la confianza y el respeto. En esta etapa, muchos de nosotros no teníamos experiencia previa de haber trabajado en conjunto, ni mucho menos de haber tenido una conversación más allá de un simple saludo, por ende, nuestro aprendizaje fue construido a partir de la inexperiencia y desconocimiento pero con una motivación muy potente de querer hacer algo importante por la comunidad». Naoto lo muestra en el siguiente diagrama:

Sobre el primer principio, la confianza, Naoto dice que “fue un aspecto fundamental para creer que lo que se proponía era realmente lograble, a pesar de todo el esfuerzo que podría acarrear, y trabajar sobre eso, es algo que debíamos llevar y proteger siempre en nuestras mentes”.

Y, sobre la segunda idea -el respeto- comenta que “es una pieza clave para dirigir y focalizar nuestras acciones, considerando cada una de las opiniones en la toma de decisiones, lo que nos llevó a construir acciones de la mejor forma posible y al alcance de nuestras manos”.

La idea contó con un impulso: Naoto y Masumi postularon a un fondo que la Embajada del Japón en Chile disponía para proyectos de la comunidad nikkei, los cuales obtuvieron. Así partía el proyecto NETNI-Chile, en los primeros meses de 2018. 

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El objetivo inicial del proyecto NETNI-Chile era identificar, al menos, 75 jóvenes nikkei a lo largo del país y crear una red entre ellos como también la realización del Primer Encuentro de Jóvenes Nikkei en Chile, que se haría el 10 de noviembre de 2018. Para lograr esta meta, el equipo a cargo creó un sitio web donde se podían inscribir los descendientes japoneses entre 18 a 40 años.

La convocatoria fue mejor de lo esperado: más de 170 personas se inscribieron, no solo de Santiago, sino que de regiones del norte y sur de Chile (Tarapacá, Antofagasta, Biobío y Valparaíso).

En el evento -realizado en la Sociedad Japonesa de Beneficencia y cuyo lema fue “¿Qué es ser nikkei?”- asistieron más de 100 personas. Contó con la presentación de Airin Hoshino y Narumi Ikei (del Centro Nikkei de Argentina, quienes fueron invitadas especiales), paneles de discusión, actividades recreativas e incluso se compartió, entre todos y todas, un plato de kare raisu al almuerzo. Fue un éxito rotundo.

Tras este triunfo, el desafío era realizar el Segundo Encuentro Nacional Nikkei en 2019. La idea era poder empalmarlo con la conmemoración del Día Internacional del Nikkei (22 de junio) y que el nivel de producción fuera mayor. Por razones logísticas, finalmente el evento se separó en dos, quedando la Conmemoración Nikkei para inicios de septiembre y a cargo del grupo Shinraikai.

Bajo la temática “Construyendo líderes de cambio”, el segundo evento se realizó en la Cineteca Nacional del Centro Cultural La Moneda y contó con más de 150 personas, entre ellos, nuevamente, varios representantes de regiones. Durante la actividad, hubo varias exposiciones de personas destacadas de la colectividad en varios ámbitos, tanto jóvenes como con más experiencia. También contó con una recepción en la residencia del Embajador del Japón en Chile, Yoshinobu Hiraishi.

“Si tuviésemos la posibilidad de valorar lo que hemos hecho, creo que tendríamos cuatro estrellas de cinco. Muchos de los miembros de NETNI han encontrado un nuevo espacio dentro de sus vidas, un espacio donde ahora pueden interactuar con otros nikkeis de sus zonas geográficas, han ampliado su red de amistades o incluso de cooperación profesional. Han podido aprender un poco más sobre la cultura nikkei, para otros ha despertado intereses educacionales, deportivos, entre otros”, dice Naoto Aguilar.

¿Qué conclusiones sacas tras dos encuentros? ¿Cuál crees que es el mayor aprendizaje?

“Que nos falta muchísimo aún por trabajar. Quizás un modo sencillo de comprender los frutos que hemos logrado con los encuentros es pensar que tenemos un canasto con muchos víveres frescos, listos para preparar una deliciosa comida, pero no tenemos las recetas. Sin embargo, tenemos la experiencia para hacer que cada comida sea una nueva receta nikkei”.

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La red de NETNI-Chile ya tiene más de 300 jóvenes registrados, lo que -a vista de Naoto- representa un número bastante significativo dentro de nuestra comunidad, considerando que detrás de estos jóvenes, existe una familia. “Hoy estamos en una fase de construcción de una estructura organizacional que soporte los próximos desafíos y así como también de plantear nuevos objetivos concretos, logrables, y medibles”.

¿Cómo se proyecta el futuro de este proyecto?

“Este año es clave, ya que -por las bases- este proyecto finaliza este 2020. No va a ser fácil, dadas las condiciones externas que nos estamos enfrentando, por una cuestión socio-cultural y por supuesto de salud. Hasta hace unos meses veníamos trabajando bastante, sin embargo, ahora todo está paralizado, ya que muchos de nosotros nos hemos enfocado en nuestra salud, en nuestros trabajos, en nuestra educación y en nuestras familias. Como director del proyecto estoy muy comprometido a hacer que todos los esfuerzos puedan mantenerse vivos este año y los próximos, pero para eso requerimos de aún mayor compromiso y perseverancia, dadas las condiciones que cada uno está viviendo”.

Para Naoto, tal como está ocurriendo en el mundo y en Chile, en estos años de cambios, este periodo también será para aprovechar de repensar y ver cómo evoluciona este proyecto que también le cambió su vida.

El vínculo nikkei depende de cada uno, del aprendizaje que cada uno tiene. El vinculo para un nikkei es de una forma distinta para cada persona. Es un vinculo general. El ser nikkei nunca va a decir eso, lo va a sentir de un modo diferente que el del al lado”

Naoto Aguilar, director del proyecto NETNI-Chile

En caso de querer participar en el proyecto NETNI-Chile, se puede llenar el formulario en su sitio web, enviar un correo electrónico (proyecto@netnichile.cl) o contactar a los encargados del proyecto en su página de Facebook o Instagram.


NETNI-Chile en regiones
Gracias a esta iniciativa, los grupos de jóvenes nikkei de regiones del norte y el sur se han podido organizar. En el caso de Arica e Iquique -dos ciudades donde hubo fuerte inmigración japonesa en Chile- los descendientes japoneses han constituido capítulos locales de NETNI, con presencia en Instagram (@netniaricaiquique), e incluso en septiembre pasado el embajador Hiraishi, realizó una visita oficial a Iquique, donde se reunió con las familias Kuwahara (Hanae Kuwahara), Manaka (Sebastián De La Fuente), Nakagawa (Victor Nakagawa), Sakurada (Francisco Castro), SinKay (Shinkai) (Dayanna Cautín) y Tuboi (Valentina Villarroel). En el caso de la zona sur -principalmente de las regiones de La Araucanía y Biobío- se puede encontrar más información en Instagram (@netnisur).

*Nota: A modo de ser transparentes con los lectores, el autor de este artículo, José Joaquín Suzuki, participó cómo voluntario en el CONFRA 2018 y en la organización de los dos eventos de NETNI-Chile.

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