Una de las cosas que más llaman la atención cuando uno visita Japón son sus puentes. Ya sea grandes obras ingenieriles (como el Rainbow Bridge), al interior de sus ciudades (el Nihonbashi ubicado en Chiyoda, Tokyo) o en la naturaleza, para cruzar montañas o ríos.
Tuve la oportunidad de visitar Japón, por primera vez, en enero de 2017, gracias a una invitación del gobierno de ese país. Dentro del programa de actividades, hubo una visita a la ciudad de Ise-Shima (prefectura de Mie, a casi 2.5 horas de la capital japonesa). Allí, conocí el templo de Kotaijingu (Naiku), uno de los más visitados y conocidos del país.
Era temprano en la mañana, en pleno invierno en Japón. Cuando salieron los primeros rayos de sol, vimos —en todo su esplendor— el puente llamado Ujibashi (宇治橋).
Hecho completamente de madera obtenida de ciprés japonés, y que cruza el río Isuzugawa, se cree que une el reino sagrado con el mundo diario. Este es el punto que une Ise con el gran parque donde se ubica el templo Naiku.
Tal como Ujibashi cumple ese rol, pretendo que este sitio sea una conexión entre Chile y Japón. Una relación que este año, 2017, cumple 120 años de amistad e intercambio.
Es por eso que cuando buscaba un nombre para esta página, uno de los conceptos que se me vino a la mente fue un puente, una de las formas más esenciales para conectar dos puntos de tierra que están alejados. Y cuando comencé a ver puentes famosos en Japón, apareció este. Nada mejor para ilustrar lo que quiero hacer aquí.
La idea de hacer un sitio nació luego de varias conversaciones con descendientes japoneses de otros países de Latinoamérica. Un diagnóstico común era la poca mezcla que había entre la comunidad nikkei y los habitantes de sus países. Incluso, también había poco contacto entre los propios nikkei.
Para poder cerrar esa brecha, lo que se me ocurrió fue ocupar la herramienta que mejor domino: las comunicaciones y el periodismo.
Es por eso que este sitio es para el público general, también lo es para la comunidad de descendientes japoneses y los japoneses residentes en Chile.
A través de los distintos textos que publicaré acá, espero que la cultura chilena y japonesa se puedan encontrar, más allá de los puntos en común que ya conocen ambos pueblos.
Espero poder contribuir mi pequeño grano de arena a esta labor titánica.
José Joaquín Suzuki Vidal
1 de julio de 2017.