La coordinadora senior de proyectos de la Fundación Nippon habla sobre los resultados del Proyecto Global de Investigación sobre los Adultos Jóvenes Nikkei -del cual la comunidad chilena fue parte-, de cómo las nuevas generaciones forman su identidad nikkei, las diferencias y similitudes entre los distintos descendientes japoneses alrededor del mundo y cómo las colectividades deben adaptarse para que puedan sobrevivir en el futuro: «Cada nikkei tiene diferentes formas de percibir su identidad y su relación con la comunidad. Creo que las comunidades también deben acomodarse a esas diferencias”.
Por José Joaquín Suzuki V.
En la isla de Hawái, durante la edición 2018 de la Convención de Nikkei y Japoneses en el Exterior (reunión anual que se realiza desde 1957), Ikuko Okubo vio como descendientes japoneses de distintos países del mundo se juntaban para discutir sobre los desafíos actuales y futuros para la colectividad. “Fue allí donde pensé en hacer una investigación sobre los nikkei alrededor del mundo, investigar realmente quiénes son, qué piensan… fue allí donde todo partió”, recuerda.
Así es como Okubo, actual coordinadora senior de proyectos de la Fundación Nippon (Nippon Zaidan, en japonés), comenzó a idear el Proyecto Global de Investigación sobre los Adultos Jóvenes Nikkei, enfocado en descendientes japoneses entre 18 y 35 años y el cual buscó responder a la pregunta de qué significa ser nikkei en el siglo XXI.
Okubo, tras empezar a trabajar en la Fundación Nippon en 2015, ha estado ligada a temas relacionados a los nikkei. La fundación tiene proyectos que benefician a descendientes japoneses como becas (un ejemplo es la beca nikkei “Proyecto de realización de sueños”) o el apoyo directo a las comunidades nikkei, como en el área médica. “Desde ese entonces me he cuestionado quiénes son los nikkei, porque la beca nikkei de la fundación apunta a jóvenes nikkei y muchos son tercera o cuarta generación, pero también tenemos personas que son nissei (segunda generación), otros que se denominan hafu, japoneses de raza mixta en Europa o Estados Unidos… básicamente de todas partes del mundo”, comenta.
—Antes de entrar a trabajar a la Fundación Nippon, ¿sabías algo sobre los nikkei? Como japonesa, ¿conocías este concepto?
“Para nada. No conocía el concepto nikkei hasta que ingresé a la Fundación Nippon. Me tomó un tiempo entender quiénes eran los nikkei. Yo crecí afuera de Japón, en Europa, y creo que es por eso que veo muchas similitudes entre mi situación y la de los nikkei. Pero no por haber crecido en Europa, o que muchos de mis amigos también crecieron allí, necesariamente nos consideramos nikkei, pero tenemos muchas similitudes como en la forma de pensar. (Sobre si los japoneses conocen el término nikkei) Esa es una pregunta que yo también me hago, porque creo que la mayoría de los japoneses no conocen este concepto o que existen este tipo de personas alrededor del mundo, que se identifican como raza mixta, mitad japonés o que tienen ascendencia japonesa. Es interesante que los japoneses no conozcan sobre este concepto… y no creo que exista una discusión amplia y pública sobre este tema. Mucha gente en Japón asocia a los nikkei como dekasegi, como personas que emigraron de sus países para trabajar en Japón, pero existen diferentes tipos de nikkei en el mundo. Es importante hablar sobre la diversidad de las comunidades nikkei, porque comunidades distintas han vivido diferentes experiencias, historias, tienen tamaños distintos”.
Diferencias y similitudes entre nikkei
El Proyecto Global sobre la Identidad de los Adultos Jóvenes Nikkei, que se realizó junto al Museo Nacional Japonés Americano, tuvo dos etapas: entre enero y abril del 2019 se distribuyó una encuesta —en japonés, inglés, español y portugués— donde se obtuvieron cerca de 3.900 respuestas de 36 países. Tras eso, se realizó un focus group en 12 ciudades de once países distintos (Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Japón, Países Bajos, Paraguay, Perú, Filipinas, Reino Unido y Estados Unidos). El objetivo, según el resumen ejecutivo disponible en español, es entender “cómo se sienten los adultos jóvenes y cómo expresan su herencia japonesa, su conexión con su familia y la comunidad local nikkei, el vínculo ancestral con Japón y el compromiso con otras comunidades nikkei durante la diáspora japonesa”.
Una de las principales reflexiones del estudio apunta a la diversidad que existen entre las comunidades nikkei en las distintas regiones del mundo. “Algunas comunidades tienen una historia rica, vibrante y sólidamente establecida, como en las Américas, mientras que otros, como Australia, Países Bajos y el Reino Unido, son más recientes”, dice el estudio, agregando que a pesar de esto “los adultos jóvenes nikkei mantienen un común denominador de incorporar la etnicidad cotidiana en sus vidas involucrando la cultura japonesa”, donde cada persona moldea y define sus procesos de construcción.
—¿Qué fue lo que más les sorprendió de los resultados?
“Me sorprendió que un gran porcentaje de los jóvenes nikkei tuviera conexión con su identidad nikkei. Esperaba que un poco más de la mitad tuviera una fuerte conexión, pero nunca pensé que fuera 74%. Fue sorprendente, pero hace sentido, porque he conocido a varios jóvenes nikkei y muchos tienen un gran sentimiento de conexión. También me sorprendieron las diferencias, pero más aún las similitudes. Cuando empecé este proyecto, esperaba ver si había algo en común a todas las comunidades nikkei del mundo y resulta que fue el oshōgatsu (el Año Nuevo japonés) y el valor ganbaru (haz tu mejor esfuerzo). Esto es común a todos los grupos etarios y regiones. Mucha gente nikkei está reflejando la cultura y valores japoneses, lo cual creo que es muy importante”
—Comentaste que no fue sorprendente que las personas tuvieran una fuerte conexión con su identidad nikkei, pero eso está ligado -según el estudio- a una de las limitaciones, que es que las personas que respondieron la encuesta fueron auto seleccionadas. Es decir, son descendientes japoneses que están integrados a sus comunidades nikkei. ¿Cómo crees que las comunidades pueden amplificar y motivar a otros nikkei a participar en las colectividades y no solo estén estas personas que están más conscientes de su “nikkeidad”?
“Este estudio apuntaba a ser lo más amplio posible, pero solo aquellos que tenían un fuerte sentimiento nikkei respondieron el cuestionario. Probablemente si no se identificaban como nikkei vieron la encuesta y dijeron “no es para mí”. Creo que hay un par de formas en que se puede lograr lo que dices, pero está bien el no incluir a todos, así que esas personas que no tienen un sentimiento nikkei tan alto, no hay que forzarlos a ser parte de la comunidad si es que no están interesados. Esa es una forma de verlo”.
“Otra cosa es que existe una gran brecha entre las personas que pertenecen o poseen una conexión fuerte con sus comunidades nikkei y las que no. Creo las comunidades nikkei deben empezar a diversificar sus audiencias, sus actividades… creo que las comunidades nikkei necesitan ser más diversas e inclusivas. No quiero generalizar, porque sé que hay diferentes comunidades, personas y situaciones, pero he escuchado que muchas colectividades pueden ser bien cerradas, que solo aceptan nikkei que hayan nacido y criado en esas comunidades. Pienso que deben entender que el ser nikkei se está convirtiendo en algo muy diversificado, así que gente con distintos background deben ser aceptados. Creo que esto es más fácil para la gente joven más que para las generaciones más antiguas, pero también he escuchado que en muchas colectividades la gente joven no se involucra mucho. Existen muchas formas diferentes de interactuar, en distintas comunidades, pero definitivamente esto es algo generacional que se debe ir trabajando y entendiendo que cada nikkei tiene diferentes formas de percibir su identidad y su relación con la comunidad. Creo que las comunidades también deben acomodarse a esas diferencias”.
—De los distintos países y regiones, ¿cuáles son las diferencias y similitudes entre, por ejemplo, un nikkei de Europa o América del Norte con uno de América del Sur o Asia?
“Empezaré por las diferencias. Una de ellas es el sentimiento de pertenencia a una colectividad. Muchos nikkei de Asia y Latinoamérica tienen un fuerte sentimiento de conexión a su comunidad local nikkei: un 53% de personas de esas regiones sienten una fuerte conexión con sus comunidades locales, en comparación con Europa y Asia donde es solo de un 17%. Creo que una de las mayores diferencias es la existencia o el sistema de comunidad, el cual es muy distinta en Europa y Australia en comparación a América Latina y Asia. En estos últimos, existen los nikkeijin kai (sociedades nikkei), diferentes tipos de organizaciones culturales, como colegios. Y porque muchos de los nikkei en Australia y Europa son migrantes recientes, no hay un gran sentido de pertenencia, por lo que las comunidades son basadas en relaciones familiares, pequeñas, muy personales. En Estados Unidos, América Latina y Asia, porque hay instituciones establecidas como los matsuri (festivales), que involucran a muchas personas de sus comunidades, hay un sentido comunitario que en otras partes no existe porque no hay actividades así. Sobre las similitudes, tal como dije antes, es el tema de los valores, donde todos concuerdan en la importancia del gambaru (haz tu mejor esfuerzo)”.
El uso del concepto nikkei
Para este proyecto de investigación se definió nikkei como “emigrantes japoneses y sus descendientes en todo el mundo”, el cual es también usado oficialmente por el gobierno japonés. Sin embargo, el uso de este termino para referirse a los descendientes japoneses no es usado por todos. “El concepto y definición del término nikkei es bastante complejo y diverso. Las respuestas mostraron que la manera cómo se define nikkei y su importancia (o su ausencia) varió a lo largo de la diáspora”, dice el estudio.
—Quisiera preguntarte por el uso del concepto nikkei: en el informe se señala que en Australia y Europa no se usa frecuentemente, sino que se identifican más como hafu, pero en América Latina es conocido y ampliamente usado. ¿Cuál es tu reflexión en torno al uso de este concepto?
“En Japón usan nikkeijin como termino oficial. En Asia, en otros países diferentes a los de Japón, usan el término nikkeijin. En América Latina, es nikkeijin o nikkei, pero en Europa y Australia usan más hafu o japonés, no usan -por ejemplo- japonés-británico o japonés-australiano. Es interesante lo que ocurre en Estados Unidos y Canadá, donde mucha gente se identifica asimismo como japonés-americano, pero recientemente mucha gente joven empezó a usar el término nikkei, porque es más inclusivo. Una de las razones por las cuales en Europa y Australia la gente no usa el concepto de nikkei es porque esa terminología está asociada fuertemente a Norte América y Sur América, por lo que la gente cuando ha escuchado ese concepto lo asocia a esa región, donde las personas emigraron desde Japón en un barco. Esa es la imagen que tienen, la cual es verdad, pero no es tan certera en el siglo XXI. También en Estados Unidos las personas usan nikkei, pero muchas otras usan la expresión shin-issei, que son las personas que están en un matrimonio internacional y se mudan a los Estados Unidos y cuyos hijos nacen y se crían en ese país. Creo que en Filipinas también usan una expresión shin-nikkeijin (que traducido sería ‘nuevos nikkei’)”.
“Básicamente, hay tantas formas diferentes de definirlos, pero finalmente son todas las mismas personas: incluso si hemos tenido distintas historias de migración, el hecho es que somos todos descendientes de inmigrantes japoneses. Ese es el factor común. Así que una de las razones por las cuales usamos nikkei en esta investigación es porque queríamos usar un concepto inclusivo. Y si bien podríamos haber llegado a crear una terminología distinta, sentimos que el concepto nikkei cumplía este requisito”.
—¿Cuál es tu opinión sobre usar estas distintas terminologías como hafu, japonés-americano…?
“Si la persona se siente más cómoda al ser llamada como hafu, está bien. Puedes ser nikkei pero también ser hafu. No tienes porque ser hafu pero si ser nikkei. No creo que tengas que identificarte con una sola identidad y creo que las generaciones más jóvenes tienen un sentido amplio sobre su identidad. Es importante introducir el concepto de nikkeis que poseen un amplio sentido de su identidad, porque los nikkei se están convirtiendo en algo muy diverso. Por ejemplo, las personas de Europa y Australia no están acostumbrados a escuchar el concepto nikkei y va a ser difícil que usen ese término, pero por eso era importante incluirlos en este estudio porque queríamos mostrar que, aunque ellos no se sientan identificados con esta terminología, si se identifican con el concepto y definición de ser nikkei. No porque no se llamen a ellos mismos nikkei no significa que no lo sean”.
Uno de los hallazgos clave del proyecto es que las comunidades nikkei son vistas por los miembros dentro del grupo y la sociedad exterior como positivas y únicas. Un encuestado australiano nikkei reflexionó sobre la singularidad de la comunidad afirmando que “existe una veneración de la cultura japonesa que no existe de la misma manera (para otras comunidades inmigrantes) en Australia»
Participación en actividades y el futuro
—Uno de sus hallazgos es que los jóvenes nikkei en América Latina tienen a participar en actividades culturales y escuelas de idioma japonés, más que en comunidades sociales, donde los cohortes más antiguos sí participan. ¿Qué se puede concluir de esto?
«Creo que las generaciones más antiguas tienen un sentido de pertenencia en estas organizaciones, donde las personas más jóvenes no participan porque sienten que son una comunidad muy cerrada y porque sus voces no se ve reflejadas. Es por eso que prefieren participar en actividades culturales y sociales. Es más cómodo para ellos. También es interesante que muchas personas estuvieran interesadas en aprender japonés, a pesar de los avances tecnológicos como el traductor de Google, lo que significa que lo sienten parte de su identidad y al aprender japonés se sienten más asociados a ella, ya que la cultura y el lenguaje están muy fuertemente conectados. No solo se aprende japonés, sino que se aprende la cultura japonesa a través del lenguaje”.
También relacionado a los jóvenes, una de las diferencias entre las regiones es la percepción sobre el futuro de sus comunidades. “Obviamente en Asia y América Latina están muy preocupados por el futuro, en temas como quiénes serán los líderes, que pasará, donde en Europa y Australia, solo el 29% y 14%, respectivamente, están fuertemente preocupados”, explica la investigadora de la Fundación Nippon.
—¿Crees que existe este miedo de las generaciones más antiguas de que no existirán liderazgos nuevos para continuar el trabajo en las comunidades nikkei que ellos han llevado Adelante durante todos estos anos?
«Creo que algunas de las colectividades están activamente tratando que la gente más joven se involucre en sus actividades para que las instituciones y la comunidad puedan ser traspasadas en el futuro y es donde no están activamente haciendo esa labor, la gente más joven está más preocupada del futuro. Ellos dicen que las personas de las generaciones más antiguas son un grupo muy cerrado y exclusivo, que solo quieren hacer actividades dentro de su mismo grupo. Las personas más jóvenes creen que existen otras formas de desarrollar sus comunidades y se frustran cuando sus voces no son escuchadas por las generaciones más viejas. Es por eso que es tan importante que se empiece a involucrar a las generaciones jóvenes en la formación de las comunidades, porque ellos son los que van a dirigir y cuidar a las comunidades en el futuro”.
—¿Cómo será el futuro para los nikkei de quinta, sexta y hasta séptima generación? ¿Cuáles son los desafíos que existen para estos nikkei más nuevos, que están más lejos de estas discusiones y pueden que ni siquiera se sientan nikkei?
“Es interesante, porque primero creíamos que cuando pasaban las generaciones, las personas más jóvenes estarían más conectadas con las comunidades de sus países, pero en esta investigación quedó claro que incluso al pasar las generaciones, incluso la cuarta o quinta, tienen un fuerte sentimiento nikkei. Lo que aprendimos es que las actividades culturales y los valores se traspasan de familia en familia, de generación en generación, así que muchas personas que aprenden tradiciones japonesas lo aprenden de sus abuelos y abuelas, y eso también pasa con las generaciones más jóvenes, que están dispuestos a traspasar la cultura y los valores a las siguientes generaciones. Creo que incluso en la sexta y séptima generación existirá una fuerte incentivo en aprender los valores y la cultura, lo cual es crítico en la creación de su cultura nikkei”.
—Va a ser interesante todo ese proceso y cómo se realizará ese traspaso de la cultura…
“Va a ser muy diferente. He escuchado de mucha gente de las generaciones más viejas decir que la gente más jóven no es nikkei. Estaba pensando porqué, porque para mi son muy nikkei. Y creo, nuevamente, que esto es algo generacional. La forma que creen que un nikkei debe ser es muy diferente en estos días y creo que eso pasa en cualquier cultura. Incluso en Japón, la forma en que nuestros abuelos piensan es muy distinta a la forma en que nuestra generación piensa, pero eso no significa que no soy japonés, ¿cierto? Hay una brecha generacional. Así que pienso que el concepto de nikkei o las características de un nikkei van a seguir cambiando en el futuro y las generaciones futuras van a ser muy diferentes de la primera y segunda generación. Pero eso no significa que no sean nikkei”.
—¿Qué es lo que opinas sobre la relación entre las comunidades nikkei y las comunidades de los países donde están? ¿Podrían pertenecer a la comunidad nikkei? ¿Una persona que no tiene ancestros japoneses puede ser nikkei? Esas son preguntas que se están discutiendo actualmente en varias comunidades…
“Esa es una pregunta interesante y crítica. Desafortunadamente no era parte del estudio, pero te puedo dar un comentario a título personal: he escuchado mucho esa discusión en las comunidades de Latinoamérica, en especial en Brasil, y pienso que las personas que no son necesariamente nikkei, pero están interesadas en las actividades o en las comunidades, deben tener acceso a ser parte de la comunidad. Y esto vuelve al primer punto que comenté, sobre que una de las misiones de las comunidades nikkei alrededor del mundo es ser más diversas e inclusivas, no solo a los nikkei pero también a las personas de la comunidad local. Pero creo que, de nuevo, depende en cómo las personas definen qué es ser nikkei, pero si la definición es son los descendientes de las personas japonesas alrededor del mundo, esos que no tienen sangre japonesa o antepasados podrían no ser nikkei, pero eso no significa que no sean parte de la comunidad. Sé que Brasil, por ejemplo, empezaron a invitar a personas de la colectividad local a sus actividades, porque amaban la cultura y comida japonesa y se sentían seguros de asistir. No recuerdo bien el número, pero una o dos organizaciones nikkei en Brasil tenían a personas ‘no-nikkei’ en sus directorios y eso era algo que hace décadas era imposible. Las comunidades están cambiando: la gente está siendo cada vez más racialmente mixtas y en el futuro, las comunidades se convertirán cada vez mixtas, donde tendrán -por ejemplo- un dieciseisavo de sangre japonesa. Ser descendiente japones es una de las diferencias entre ser nikkei o no nikkei, pero no porque no sean nikkei deberían ser excluidos de la comunidad”.
*Para revisar el informe completo, en inglés, haz click acá.
**Esta conversación se realizó en inglés en Octubre de 2020 y fue traducida por el autor
En el caso de Chile, 25 personas respondieron la encuesta, a pesar de que el número de personas de la comunidad es cercano a 3.000. Esto no es distinto a otras comunidades Latinoamericanas que poseen comunidades locales nikkei de mediano tamaño pero más grandes que Chile, como Bolivia (10 respuestas), México (38) o Paraguay (43). En el caso de las principales comunidades (Brasil, Argentina y Perú), las respuestas fueron 1.313 (la segunda más alta de toda la encuesta), 118 y 173, respectivamente. Sobre la razón de que tan pocos nikkei hayan respondido la encuesta en esos países, Okubo explica que entre las posibilidades está el método de muestreo (llamado “bola de nieve”, donde los mismos encuestados les piden a otras personas que respondan la encuesta) o que se preguntó dónde viven las personas y no su nacionalidad.
Idioma japonés: el 7% de los adultos jóvenes nikkei no habla en absoluto, el 29% habla unas cuantas palabras, el 25% habla un poco, el 22% habla algo y el 17% habla mucho. En comparación a la generación anterior, “la habilidad en el idioma japonés generalmente es menor”, dice el informe, posiblemente ya que no lo deben usarlo todos los días.
Comida japonesa: El 34% de los adultos jóvenes normalmente come comida japonesa una o dos veces a la semana en casa y el 36% come fuera de casa unas cuantas veces al mes. Sin embargo, esta frecuencia depende del acceso a restaurants japoneses, donde en Asia es frecuente y en algunas regiones de Estados Unidos donde “comer en un restaurante japonés o japonés americano es una manera de expresar apoyo a la comunidad”, dice el estudio.
Cultura popular: el anime (21%) y el manga (14%) son los ítems donde se registra la mayor participación en la cultura popular japonesa, donde el informe indica que “los adultos jóvenes estaban mucho más involucrados con la cultura popular japonesa en comparación con las generaciones de mayor edad”. En tercer lugar está el karaoke (13%). Según Ikuko Okubo, “lo interesante es la función que cumple el karaoke en las comunidades, donde en Europa es popular, pero lo es porque es una cosa japonesa. No se hace en un lugar público, sino que en espacios cerrados, como lo son los bares de karaoke en Japón. En Latino América, el karaoke es usado como una actividad comunitaria, que une a las personas. Además, el enka es muy popular y estoy sorprendida que es cantado por personas jóvenes. Creo que cantar canciones japonesas enfatiza la conexión con Japón y también son muy distintas a las melodías de Occidente”.
Celebraciones culturales: el 56% de los adultos jóvenes escogió el oshōgatsu (Día del Año Nuevo) como el festival más importante para celebrar, que fue común en todos los grupos de edad y regiones, seguido por el obon. “Las prácticas de oshōgatsu no son simplemente un evento familiar tradicional, sino que implican extensas reuniones familiares que reúnen a múltiples familias. En efecto, a menudo, los miembros de la familia visitan dos o tres hogares en el día de Año Nuevo. Las celebraciones de obon concilian familia y comunidad. Mientras que los oficios conmemorativos religiosos de obon se enfocan en la participación familiar, la danza odori y las festividades complementarias son compartidas por toda la comunidad. Estas dos celebraciones culturales destacan la conexión de la familia y la comunidad nikkei con Japón”, explica el informe.